Timidez

La timidez es una respuesta de la persona para evitar el rechazo o las críticas de los demás. Visto así, podría parecer positivo, ya que todos tenemos miedo a que nos rechacen. Sin embargo, esta evitación de situaciones desagradables acaba desencadenando problemas que pueden ser incluso más graves que los que la persona pretendía evitar en un principio. Explicaremos algunos de ellos:

Problemas en la escuela: Los niños tímidos no participan en las actividades y pasan inadvertidos a sus profesores. Otras veces su timidez es interpretada como apatía o desinterés, por lo que pueden recibir peores calificaciones. Además, les resulta difícil preguntar o pedir ayuda, lo que disminuirá su rendimiento.

Dificultad para entablar relaciones: Ya desde la infancia carecen de habilidades para hacer amistades, por lo que los niños tímidos tienden a estar solos. Si esto se mantiene, tendrán esa dificultad toda la vida, ya sea a la hora de encontrar nuevos amigos o de buscar parejas sentimentales.

Incapacidad para defenderse a sí mismos: Esto puede hacer que, desde pequeños, sean víctimas de abusos o burlas por parte de los demás. Estos abusos, además, acentuarán su inseguridad y harán que su timidez vaya a más.

Problemas de comunicación: Les cuesta mucho expresar sus emociones y pensamientos. Por ello, prefieren mantenerse callados y ocultar sus emociones.

Dificultades en el trabajo: Las personas tímidas tienen más dificultad en el ambiente laboral. Para empezar, una entrevista de personal, en la que van a ser evaluados, les causará mucha ansiedad, por lo que su actuación no será buena. Además, suelen dejar pasar oportunidades de cambiar a un trabajo mejor o promocionarse dentro de la misma empresa por el miedo que les produce tener que cambiar el ambiente y la gente que ya conocen.

Reducción de sus posibilidades: La persona tímida intenta crearse un mundo en el que no se sienta amenazada. Elegirá un trabajo en el que no tenga que relacionarse con mucha gente, un grupo de amigos y compañeros de trabajo con los que no se sienta a disgusto, aficiones que no impliquen mucho contacto social… Esto disminuye el número y la calidad de las actividades que podría realizar en su vida y le impide desarrollarse como realmente le gustaría.

Entonces, ¿Se puede llegar a considerar la timidez como un problema social?

Inmaculada Concepción Sánchez Raja.- 1º Grado de Trabajo Social- turno mañana