Enfermedades provocadas por abusos:
- Alcohol: Exceptuando los medicamentos
sintomáticos (vitaminas B y otros) no existe tratamiento propiamente dicho del
alcoholismo. Cada vez se tiende a considerar el alcoholismo como un proceso
secundario a trastornos psíquicos o neuróticos, a la vez que se señala la
dificultad de abordarlo con una psicoterapia individual. Las asociaciones de
antiguos bebedores, como los alcohólicos anónimos pueden procurar cierta ayuda
a los ex bebedores.
-Drogas: Una droga se caracteriza por su
aptitud para provocar el fenómeno del hábito y de la tolerancia, y sobre todo
de dependencia y el conjunto de síntomas físicos y psíquicos que aparecen en el
síndrome de abstinencia.
-Ludopatía: Hábito de
quien se deja dominar por los juegos de azar de forma irresistible y
compulsiva.
-Anorexia: Trastorno de la conducta alimentaria
que afecta al 0,5-1% de adolescentes del sexo femenino y que se caracteriza por
el rechazo persistente a ingerir alimentos y una pérdida de peso de, al menos,
15% del considerado normal para la edad y la talla. En general, comienza entre
los 13 y los 20 años, y es muy poco frecuente entre los varones (1 por cada 10
mujeres) y más usual en medios socioeconómicos medios-altos y en el mundo de
las modelos y de las bailarinas. Se asocia con frecuencia a rasgos de obesidad,
rigidez y ansiedad. No se conoce el origen de esta enfermedad, aunque es
probable que intervengan factores neuroendocrinicos y conflictos psíquicos
típicos de la pubertad y la adolescencia. Estas pacientes presentan hábitos
alimentarios inusuales (coleccionar recetas, trinchar y esconder la comida,
etc.), un temor intenso a engordar y una distorsión de la imagen corporal en la
que la paciente <<se siente gorda aunque está objetivamente cadavérica>>.
Es típico que tengan también periodos de hiperactividad física, episodios de
apetito insaciable con atracones (bulimia) seguido de vómitos auto provocados y
el uso de laxantes, con el fin de perder peso. Junto a estos síntomas aparecen
alteraciones físicas motivadas por la desnutrición y la disfunción
neuroendocrina acompañante: amenorrea o ausencia de menstruación, disminución
de la temperatura y de la frecuencia cardiaca, alteraciones hidroeléctricas
corporales, etc. Las complicaciones asociadas a la desnutrición provocan la
muerte en el 5-12% de pacientes. El tratamiento debe realizarse en unidades
especializadas y va encaminado a mejorar las condiciones físicas de la paciente
y a modificar, mediante técnicas cognitivo-conductuales, actitudes, hábitos
alimentarios y la propia imagen corporal
-Bulimia: Ingestión no provocada por el hambre de grandes
cantidades de alimentos. La bulimia aparece como una conducta represiva auto
erótica ligada a alteraciones en las relaciones con los padres en el curso de
la primera infancia, y a las dificultades de asumir un cuerpo sexuado.
- Alcohol: Exceptuando los medicamentos
sintomáticos (vitaminas B y otros) no existe tratamiento propiamente dicho del
alcoholismo. Cada vez se tiende a considerar el alcoholismo como un proceso
secundario a trastornos psíquicos o neuróticos, a la vez que se señala la
dificultad de abordarlo con una psicoterapia individual. Las asociaciones de
antiguos bebedores, como los alcohólicos anónimos pueden procurar cierta ayuda
a los ex bebedores.
-Drogas: Una droga se caracteriza por su
aptitud para provocar el fenómeno del hábito y de la tolerancia, y sobre todo
de dependencia y el conjunto de síntomas físicos y psíquicos que aparecen en el
síndrome de abstinencia.
-Ludopatía: Hábito de
quien se deja dominar por los juegos de azar de forma irresistible y
compulsiva.
-Anorexia: Trastorno de la conducta alimentaria
que afecta al 0,5-1% de adolescentes del sexo femenino y que se caracteriza por
el rechazo persistente a ingerir alimentos y una pérdida de peso de, al menos,
15% del considerado normal para la edad y la talla. En general, comienza entre
los 13 y los 20 años, y es muy poco frecuente entre los varones (1 por cada 10
mujeres) y más usual en medios socioeconómicos medios-altos y en el mundo de
las modelos y de las bailarinas. Se asocia con frecuencia a rasgos de obesidad,
rigidez y ansiedad. No se conoce el origen de esta enfermedad, aunque es
probable que intervengan factores neuroendocrinicos y conflictos psíquicos
típicos de la pubertad y la adolescencia. Estas pacientes presentan hábitos
alimentarios inusuales (coleccionar recetas, trinchar y esconder la comida,
etc.), un temor intenso a engordar y una distorsión de la imagen corporal en la
que la paciente <<se siente gorda aunque está objetivamente cadavérica>>.
Es típico que tengan también periodos de hiperactividad física, episodios de
apetito insaciable con atracones (bulimia) seguido de vómitos auto provocados y
el uso de laxantes, con el fin de perder peso. Junto a estos síntomas aparecen
alteraciones físicas motivadas por la desnutrición y la disfunción
neuroendocrina acompañante: amenorrea o ausencia de menstruación, disminución
de la temperatura y de la frecuencia cardiaca, alteraciones hidroeléctricas
corporales, etc. Las complicaciones asociadas a la desnutrición provocan la
muerte en el 5-12% de pacientes. El tratamiento debe realizarse en unidades
especializadas y va encaminado a mejorar las condiciones físicas de la paciente
y a modificar, mediante técnicas cognitivo-conductuales, actitudes, hábitos
alimentarios y la propia imagen corporal
-Bulimia: Ingestión no provocada por el hambre de grandes
cantidades de alimentos. La bulimia aparece como una conducta represiva auto
erótica ligada a alteraciones en las relaciones con los padres en el curso de
la primera infancia, y a las dificultades de asumir un cuerpo sexuado.
María Ortiz Semitiel. 1º Grado de Trabajo social - mañana
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