La perfección humana no existe.

Hay días que uno no se levanta con ganas de sonreír. Y mucho menos de hacer sonreír a los demás. Esos días donde la realidad parece tener un solo punto de vista, el negativo. Mirarnos al espejo y ser capaces de ver "cómo somos" es lo más valioso para nuestra existencia. La perfección humana no existe. 

Las técnicas más importantes para poder aumentar nuestra autoestima pasa por saber aceptarse a uno mismo. Hay aspectos de nuestra vida, de nuestra forma de ser y de nuestra imagen corporal que no podemos cambiar. No tiene sentido que estemos continuamente sufriendo por aspectos que nos han tocado por casualidad y que no podemos cambiar. Lo mejor en estos casos es saber aceptar nuestros defectos o aquello que no nos gusta de nosotros. No se trata de resignarse y aceptar todo lo que no nos gusta como si no quedara más remedio. Antes de nada, debemos distinguir entre lo que no podemos y lo que sí podemos cambiar. Por ejemplo, si pensamos que no se nos valora en nuestro trabajo, podemos cambiar de trabajo y buscar uno nuevo o esforzarnos más para que se nos valore. Por otro lado, existen determinadas cuestiones que no podemos cambiar, como por ejemplo nuestra estatura. En estos casos, lo mejor es aprender a aceptarse y aprender a valorar otras virtudes o aspectos que nos gusten y que podamos tener. No es lo mismo pensar “soy demasiado pequeño y nadie podrá quererme”, que pensar, “seré pequeño, pero soy muy simpático y agradable y estoy seguro que muchas me querrán con independencia de mi estatura”.

Saber aceptarse como uno es, es una buena técnica para el desarrollo de la autoestima. Gracias a esta técnica, no solo podremos sentirnos bien con nosotros mismo, sino que también los demás nos percibirán de otra forma. 

Y tú, ¿has aprendido a valorarte tal y como eres?

Inmaculada Concepción Sánchez Raja- 1º Grado de Trabajo Social- turno mañana