miércoles, 10 de octubre de 2012

Trasplantes y solidaridad

Un año más José Ángel Sánchez, presidente de la Asociación Murciana de Trasplantados (ADEMTRA) acompañado por Antonio, ha intervenido en las aulas universitarias en el marco de una campaña de sensibilización e información sobre la donación de órganos y los trasplantes. La proyección del vídeo “Al otro lado de la vida” ha servido como punto de arranque de la charla con el análisis de toda la clase del sentido del vídeo, su finalidad y lo que de ficción y realidad hay en el mismo (ver algunas imágenes de la charla).

Con los grupos de la mañana y de la tarde de primero de Trabajo social se han repasado cuestiones tales con la importancia de las donaciones y del papel que desempeña la educación, lo que implica tener o no tener el carnet de donante, las listas de espera, la calidad y esperanza de vida. Se ha hablado de las negativas y los factores psicológicos que hay detrás de la toma de decisiones. Conocer esos factores (las representaciones mentales, los valores, las creencias, etc.) puede resultar de suma importancia a la hora de disminuir las negativas.

La charla también ha servido para presentar las VII Jornadas de trasplante y calidad de vida entre personas trasplantadas o en espera de trasplante y estudiantes universitarios. Son unas jornadas interdisciplinares que se celebraran en Cieza del 26 al 28 de octubre; en ellas se darán cita personas trasplantas, familias, profesores, expertos y alumnos de las titulaciones de Enfermería, Trabajo Social, Educación y Psicología. Durante todo un fin de semana  Cieza se convertirá en un aula universitaria de formación (programa).

El debate suscitado en la clase puede continuar con comentarios en este blog.

9 comentarios:

  1. estoy totalmente de acuerdo con la donación de órganos porque creo que todo el mundo tiene derecho a la vida, creo que hay que ponerse muchas veces en el lugar de otros y ser un poco solidarios y no actuar con egoísmo porque si a un familiar mio le faltara algún órgano para poder vivir también me gustaría que se lo donaran.

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  2. José María Remesal Pérez13 de octubre de 2012, 13:26

    Personalmente, pienso que el trasplante de órganos es un acto de solidaridad impresionante.

    Me enorgullece ser español, además de por muchos otros factores, por el hecho de que sustituir un órgano o tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente, hoy en día, constituye una técnica médica muy desarrollada que, afortunadamente, los médicos españoles pueden afrontar y, además, en nuestro país es totalmente gratuita esta operación.

    No obstante, necesita obligatoriamente la existencia de donantes. Sin la solidaridad de los donantes no hay trasplantes.

    Eso sí, el español es un pueblo solidario. España es el país con mayor tasa de donación de todo el mundo. Las donaciones se realizan siempre de forma altruista y todo el proceso es cubierto, desde el punto de vista económico, por el Sistema Nacional de Salud. Estas bases de funcionamiento nos proporcionan el privilegio de tener mayores posibilidades de obtener un trasplante en caso de necesitarlo. El modelo español de funcionamiento de los trasplantes es considerado mundialmente un ejemplo a imitar que, de hecho, se está implantando en gran parte del mundo.

    Pero ser un modelo de solidaridad no puede servirnos para dar la espalda a la realidad. Cada día hay más personas que necesitan ser trasplantadas para seguir viviendo. Aproximadamente el 10% de los receptores fallecen mientras esperan recibir un órgano.

    En clase se nos hizo una pregunta: ¿Cómo le dirías a una madre que donara los órganos de su hija? Bueno, este tema es delicado.

    Primeramente, la madre debería saber que su hija ha fallecido o se encuentra en una situación, incierta o duradera, que, por dicha o desdicha, hace que pueda prescindir de sus órganos para regalárselos a otra persona.

    A continuación, debería de estudiarse la situación de la hija y explicársela a la confusa madre. El tiempo se agota para la persona que espera recibir algún órgano y hay que tomar decisiones difíciles en poco tiempo. Una persona que está expirando y no tiene muchas esperanzas de vida aún puede hacer, voluntaria o involuntariamente (como es el caso del ejemplo propuesto en clase de la madre y de la hija a través del vídeo), el mayor acto de solidaridad de su vida: Regalar años a alguien, regalar su propia vida (Aunque, por ejemplo, en la donación de riñón el donante puede seguir viviendo -aunque con un poco menos de esperanza de vida-, regalando así salud).

    "Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, pero es mejor dar sin demanda, comprendiendo" - Khalil Gibran.

    ***

    Referencias bibliográficas:

    http://www.ont.es/informacion/Paginas/Trasplante.aspx

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  3. En primer lugar he de decir que apoyo todo tipo de donaciones, ya que lo que más me interesaba de cumplir los 18 años era poder ser donante de sangre y ayudar a unos pocos con un gesto tan sencillo y rápido como una donación sangre.

    Pero la donación de órganos es incluso más importante y determinante que una simple donación de sangre, ya que puede salvar vidas en momentos muy complicados. Por ello, ser donante de órganos es un gesto humilde a la par de hermoso, y deberíamos de ser muchos más los que digan con una gran sonrisa y mucho orgullo: “yo soy donante de órganos”.
    En cuanto al vídeo expuesto en clase, en mi opinión, cuando una persona ya ha fallecido, ¿por qué no donar los órganos?, quizás sea una decisión difícil para la familia, ¿pero el saber que ese gesto a una persona podría darle la vida no es suficiente motivo para hacerlo?, yo creo que sí… No creo… ¡SE que sí!
    Sé que hoy son cada vez más los que deciden ser donantes de órganos. Y eso a mí me enorgullece como persona, el saber que todavía en esta sociedad (cada vez más individualista, despreocupada de lo ajeno, acostumbrada a las injusticias y a los pensamientos fríos...) quedan personas dispuestas, con valores humanos y principios, unos principios que les permiten entender a los demás y ayudar en la medida de lo posible con gestos tan hermosos.
    Pero todavía debemos hacer más, ya que muchas personas rechazan este tema por simples prejuicios absurdos o incluso por desconocimiento. Para ello, una buena y eficaz solución sería educar y concienciar a la sociedad desde el principio (sobre todo CONCIENCIAR), enriquecer de buenos valores, humildad y solidaridad a las nuevas generaciones, ¿y por qué no? También a las no tan nuevas.



    Muñoz Villa, Cristina

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  4. Cristina Yuste Martinez18 de octubre de 2012, 19:16

    Me conmovio muchísimo la charla de los trasplantes que nos dieron la semana pasada en clase. Pero más me conmovió el corto que nos pusieron, fui una de las tantas que se emocionó.. ya que vale mas una imagen que mil palabras.
    En cuánto al tema de la charla, yo nunca he donado sangre, ni se me ha pasado por la cabeza donar mis organos cuando ya no esté, ha sido esta charla la que me ha concienciado a poder tener esa alternativa. Es cierto que nosotros ya novamos a utilizar nuestros órganos y hay personas que podriamos ayudar muy notablemente.
    En cuanto a donar sangre.. nunca me lo he planteado, igual tiene algo que ver con que algunas conocidas que han donado sangre me han comentado que lo pasan muy mal, se desmayan etc.. y quizás por miedo, nunca lo he hecho.
    Para terminar quiero dejar claro que el corto que nos pusieron nos conmovió a más de uno, es más, luego lo comentamos entre nosotros y nos pareció a todos mas o menos igual de enloquecedor.

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  5. Lourdes Martínez Pérez18 de octubre de 2012, 22:40

    Estoy de acuerdo con las donaciones, es una manera de salvar vidas. Me parece algo de una enorme generosidad y bondad, que alguien en el momento mas difícil de la vida, pueda decidir donar los órganos de un ser querido. Sentir que podemos darle a otra persona la posibilidad de continuar con vida. Creo que todos deberíamos hacerlo, debemos pensar que nosotros también podemos necesitar de un órgano en algún momento y que gracias a la generosidad y solidaridad de alguien podamos vivir muchos años más. Yo pienso que la mayoría de la gente que no los dona es por prejuicios y también por la ignorancia sobre el tema. Lo peor de este tema es imaginar que por la falta de donantes hay personas que están en lista de espera y que quizás nunca lleguen a tiempo.

    Lourdes Martínez Pérez.Turno Mañana.

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  6. Lourdes Navarro Aguilar24 de octubre de 2012, 18:46

    En este tema tan delicado como el de los trasplantes estoy totalmente deacuerdo.
    Creo que poco hay que decir cuando se trata de salvar una vida humana.
    Un trasplante lo podemos hacer en vida, como por ejemplo, donar un riñón por voluntad propia a una persona que lo necesite.
    Por tanto si existen personas tan generosas como el caso que nombro anteriormente, nunca lograré comprender a las personas que una vez han tenido por ejemplo un accidente y ya nunca más van a despertar se niegan a donar sus órganos, que para ellos son inservibles, pueden salvar y mejorar la calidad de vida de muchas personas.

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  7. Lorena Abad Montalbán24 de octubre de 2012, 19:24

    Personalmente, he de decir que me sorprendió positivamente la charla a favor de los trasplantes de órganos. Me parece que es una cuestión de la que no se habla mucho en la actualidad a pesar de su gran importancia, ya que como dijeron los dos responsables de ADEMTRA se pueden salvar entre seis y nueve vidas. A mi, en particular, esta experiencia me ha servido para recapacitar sobre el asunto y llegar a la conclusión de que quiero donar mis órganos cuando fallezca a pesar del miedo ilógico que me causaba anteriormente. Considero que es una profesion y un proyecto muy loable y necesario y la charla me pareció a la vez de interesante, bastante educativa porque nos enseñaron como "convencer" a la familia de un fallecido para que done sus órganos para una buena causa. Si en el día de mañana trabajara en algo relacionado con los trasplantes aplicaría lo que José Ángel y Antonio nos han enseñado.

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  9. Todavía estoy intentando asimilar la práctica del otro día. ¿Cómo convencer a una familia rota por el dolor para que donen los órganos del fallecido? Es algo duro, tanto para los trabajadores sociales que tienen que decirlo como para los familiares que tienen que tomar la decisión, pero es algo que tenemos que asumir, y si una vida se puede salvar con este acto, adelante. Desde la charla tengo el carnet de donante.

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