Autismo

Cuando hablamos de autismo y de personas con autismo estamos hablando de un conjunto de alteraciones semejantes, pero cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras. El autismo no es una enfermedad, es un síndrome, un conjunto de síntomas que caracterizan un trastorno degenerativo del desarrollo bio-psico-social. Es una discapacidad severa y crónica del desarrollo, el cual se empieza a manifestar desde temprana edad, alrededor de los dos años, con una serie de conductas como el balanceo durante todo el día, la mirada durante horas a un punto fijo, gritar sin causa alguna, no hablar… Se puede observar como el niño vive en su propio mundo, alejado de la realidad. Este trastorno es más común en varones. Su promedio de vida será como el de la población. Los científicos aún no han podido verificar las causas del autismo, pero es probable que tanto la genética como el ambiente tiendan a ser las causas.

CARACTERÍSTICAS:

1. No responde a sus nombres y a menudo evita el contacto visual con otras personas. 
2. Podría mostrarse indiferente a las personas o enfocarse a un objeto hasta excluir a los otros durante largos períodos de tiempo. 
3. Carecen de empatía. Tienen dificultad para interpretar lo que los demás están pensando o sintiendo porque no pueden entender las pautas sociales, como el tono de voz o las expresiones faciales. 
4. Realizan movimientos repetitivos como mecerse y dar vueltas, o en conductas auto abusivas como morderse o golpearse la cabeza. 
5. También tienden a hablar después que los otros niños y pueden referirse a sí mismos por el nombre en lugar de “Yo” o “mí.” 
6. No saben jugar interactuando con los otros niños. 
7. Parecen tener un riesgo mayor de tener ciertas afecciones, como el síndrome de X frágil (que causa retraso mental), esclerosis tuberosa (en la que crecen tumores en el cerebro). Alrededor del 20 al 30 por ciento de los niños con Autismo desarrollan epilepsia cuando llegan a la edad adulta. 

 No hay cura para el autismo, solamente una corrección de conducta mediante terapias y ayudas en la conducta, las familias necesitan un fuerte apoyo, porque no es nada fácil tratar con una persona autista, ya que tienes que estar muy capacitado e introducirte en su mundo para poder entenderlos.

Debo añadir que hay muchos casos de menores autistas dados en adopción, ya que sus familias se encuentran incapaces de poder tomar las riendas del comportamiento y la educación de su hijo. Por ello y para concluir, añado que para tratar este síndrome es necesario acudir a un especialista, pero sobre todo estar dispuestos a enfrentarse al problema, que no es nada fácil, pero todo se puede sobrellevar con paciencia y mucho amor.

RUTH ORTUÑO RAMOS