jueves, 13 de enero de 2011

Dejémoslo en social

JOSÉ DANIEL ESPEJO José Daniel Espejo. Miembro del Foro Ciudadano de la Región de Murcia


Me he dado cuenta de que siempre que me asomo a esta página lo hago en calidad de aspirante a algo: aprendiz de poeta, balcanólogo amateur, proyecto de hacktivista, etcétera. Hoy no voy a interrumpir la tendencia. Hoy les voy a hablar como estudiante de primer curso de Trabajo Social.

Le damos duro a los temarios, mis compañeros y yo. Nos metemos a la boca grandes trozos del Código Civil, mientras con el otro ojo repasamos la vida y milagros de las pioneras, Mary E. Richmond, Octavia Hill y demás. Analizamos todo tipo de vídeos sobre antropología, gráficas demográficas y experimentos conductistas, y todo ello, gracias a la salsa boloñesa con que la Universidad de Murcia, UMU, ha empezado a acompañar sus especialidades, de forma diaria, presencial y obligatoria. El edificio es bonito, sin embargo, y la cantina gloriosa. No nos quejamos. Gastamos miles de euros en fotocopias. Clavamos los codos, y sobre todo en esta época. En fin, lo normal, qué quieren.
Sin embargo, hay algo que no se nos cuenta. Salvo honrosas excepciones (hay que nombrar a Joaquín Sánchez, que vino del Foro Social a afilarnos las uñas), una especie de niebla se interpone ante nuestras perspectivas laborales, ante el negro futuro que le espera al mundo del trabajo social en la Región. Desde que tomamos la decisión de matricularnos hasta ahora, muchas cosas han cambiado a peor, y corremos serio peligro de que para cuando nos graduemos en 2014 recordemos el exiguo tejido asistencial de 2010 como una especie de paraíso perdido de atención social y oportunidades laborales.

En el imprescindible La doctrina del shock (Paidós, 2010), Naomi Klein nos muestra cómo la ortodoxia del mercado utiliza las catástrofes para introducir reformas injustas sin ninguna relación con la solución del desastre. Así ocurrió en Nueva Orleans tras el paso del Katrina, donde se aprovechó para privatizar la enseñanza pública, o en el sudeste asiático después del tsunami, donde se expulsó a los habitantes de las costas para erigir resorts de lujo. Se trata de un principio muy sencillo: usar el shock creado entre la población para robarles la cartera, sin la menor intención de devolvérsela una vez restablecida la normalidad. Sabemos, porque lo hemos estudiado en Sociología I, que las brutales reformas ´de transición´ que Boris Yeltsin llevó a cabo en Rusia durante los años 90 hicieron descender bruscamente la esperanza de vida del país en cinco años. En América Latina, en el sudeste asiático, en Sudáfrica, los ejemplos se multiplican. En nuestra región el paro, que alcanza el 24%, y la debacle económica provocada por el fin del monocultivo del ladrillo son tal vez un shock, pero está por ver si los murcianos nos vamos a dejar robar la cartera sin hacernos primero algunas preguntas.

¿Podemos obviar, como estudiantes de Trabajo Social o como meros murcianos, el hachazo que van a propinar los presupuestos regionales de 2011 a la red de servicios sociales precisamente en un momento tan crítico? ¿Podemos defender, más allá de posturas partidistas, que el presupuesto del IMAS pase de trece millones de euros en 2010 a ¡cuatro! en 2011, aparentemente con el beneplácito del consejero Bascuñana, o que de las 1200 personas que trabajan en la Red de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social de la Región de Murcia (EAPN-RM), compuesta por veinticuatro ONGs, ochocientas vayan a pasar al paro debido a los recortes? ¿Cómo estar de acuerdo con esta escala de prioridades que pone un más que dudoso aeropuerto, un tranvía hacia los centros comerciales, una bienal de arte multimillonario o una subvención de 500.000 euros a una fundación del partido gobernante por encima del bono-libro, la terapia ocupacional para dependientes físicos o psíquicos o programas completos de inclusión social? ¿Hasta qué punto debemos adoptar una postura clara de rechazo a este terrible estado de cosas en paralelo con nuestra educación como trabajadores sociales? ¿Qué panorama nos encontraremos dentro de cuatro años si no actuamos ahora? ¿Habrán retrocedido los servicios sociales hasta un estado decimonónico, el de la beneficencia que pueda administrar la Iglesia católica? ¿Será el que nos mereceremos? Repito: ¿el que nos mereceremos?

Son todas preguntas que no nos suelen hacer en clase. Seguramente no sabríamos qué responder. Tampoco la sociedad murciana en su conjunto parece tener muchas respuestas, si es que se enuncian alguna vez estas cuestiones. Pero que no les quede la menor duda de que todo esto puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Lo sabe la señora de la limusina, quiero decir, la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García. Lo sabe el señor Bascuñana, incluso mientras defiende alegremente el estrangulamiento del IMAS. Y lo sabe el señor de la Gran Vía, simplemente mirando por la ventana y bajando el volumen de la tele para escuchar el griterío que viene de la calle. De un minuto para otro, podemos ser nosotros quienes hacemos las preguntas adecuadas. Y ellos, tan listos, los que de repente no tienen ni idea de la respuesta. Los que han entrado en estado de shock. Los que de golpe no saben dónde han dejado la cartera.

13 comentarios:

  1. Jose Daniel...me encanta la transparencia con la que escribes este artículo.El equilibrio y la preocupación que expones.Yo añadiría la falsedad del Murcia no Typical...otro pastón que humilla a la inteligencia de este cortijo murciano.El problema social siempre se ha entendido como "pobres" con los que calmar nuestra conciencia dandole una limosna...y luego a comulgar.Creo que es posible cambiar el rumbo y enfocar el Trabajo Social desde nuestra mirada "activa"...

    David Caballero Pérez

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  2. Me parece una entrada superlativa y con un enorme grado de coherencia y de razón. Como ciudadano y no ya como trabajador social estoy totalmente deacuerdo con todo lo que dices. A día de hoy se le está dando prioridad a la comodidad o modernización de la ciudad, dejando de lado los aspectos relacionados con la sociedad. Para algunos es más importante que la gente que venga de fuera vea una región en progreso (en un ámbito superficial), antes que ver una región donde hay solución para los distintos problemas sociales. Personas que prefieren reducir subvenciones para las distintas fundaciones que sacan adelante trabajadores sociales, provocando el creciente paro de éstos y aumentarlas para mejorar la estéstica de los municipios. Si esto sigue así, nuestro campo de intervención se vera paulatinamente reducido con el paso del tiempo, afectando anuestra esfera tanto personal como laboral.

    JAVIER PATERNA FERNÁNDEZ

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  3. María Jiménez Ortiz

    Comparto totalmente tu visión de esta nueva sociedad que se nos viene encima. No entiendo como la región decide recortar las cosas sociales y gastarse esa millonada en un tranvía que..estará muy bonito y todo lo que tu quieras pero en este momento era INNECESARIO. Todo esto viene como has dicho tu por el malestar social provocado por la crisis y su consecuencia: el paro. El Gobierno y Las Comunidades Autónomas se aprovechan de esta situación para cometer recortes que para ellos no son de gran importancia, cuando en realidad lo que importa son las personas por encima de cualquier construcción arquitectónica.

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  4. Comparto totalmente el punto de vista de Jose Daniel Espejo.Ya que en estos tiempos de crisis hay que intentar paliarla de alguna forma,pero sin embargo el medio que emplean no es el mejor ya que repercute sobre las personas que es el elemento fundamental.Pienso como dice María que es innecesario las construcciones de varias
    cosas como por ejemplo el nuevo tranvia en
    la región de Murcia.Puede que este medio tenga una excelente comunicación pero pienso que no es algo urgente y tiene espera para construirlo en tiempos mejores,sin embargo el malestar de la gente no tiene espera y es aquí donde se plantea el gran problema.

    MARI CARMEN RUIZ MÉDEZ

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  5. Me parece que ésta es de las mejores entradas que he leído en este blog, y por una especial razón. Por que está escrita con una intención de hacer algo más. Se nota, o al menos esa es la impresión que da, de que bucas no solo que demos nuestra opinión en un blog de clase, para ver si subo unas decimillas de mi nota. Me parece que hace falta que todos tengamos la actitud de José Daniel, y de que no nos durmamos en los laureles. Es importante que reivindiquemos aquello por lo que creemos, y que luchemos contra aquello que no es justo, y estos recortes NO LO SON.
    Me parece que si de verdad toda la gente que piensa así nos hicieramos de notar, podemos organizar manifestaciones(pero ir), podemos escribir cartas, e-mail, a los consejeros, buscar medios de comunicación... porque de verdda pienso que con pequeñas cosas de esas ¡podemos cambiar!

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  6. Vaya, pues muchas gracias, compañeros. El artículo salió el día 3 en La Opinión y estoy contento con las reacciones de la gente.

    Por cierto, A_14_8, se te ha olvidado identificarte!

    Un abrazo a todos y a movilizarse!

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  7. ¬¬ es verdad! ok, pues Alba Nicolás San Mateo (dos cemearios atrás)

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  8. Desde nuestras nuevas mesas de clase, con nuestras cómodas sillas, con el estrés de los exámenes y esas cosas de los estudiantes...¿hay algo más? pues sí, hay muchas cosas más, más importantes que aprobar un examen y asentir con la cabeza cuando nos mira el profesor. Se nos comenta por encima, de pasada, que hay recortes sociales, y cuando seamos realmente conscientes de esta realidad nos llevaremos las manos a la cabeza, diremos ¡qué barbaridad! y ¿qué más? la cultura de la queja. No tenemos respuestas, como bien dice Jose Daniel, si las tuviéramos ya habríamos "arreglado" el mundo...pero lo que sí sé es que hay que cuestionarse, estaría bien empezar por las preguntas que nos lanza el compañero en la publicación. En estos últimos días, quizá porque tenemos detrás de la oreja los exámenes o hemos tenido que hacer algún trabajillo, he leído que hay que "conocer para transformar" Da igual que seamos o no trabajadores sociales, si queremos que algo cambie, tenemos el DEBER de construir un pensamiento crítico. Es cierto que, a veces, el no saber te hace más "feliz". yo elijo conocer, elijo cuestionar, elijo no quedarme comiendo pipas en el sofá.

    Enhorabuena por la entrada Jose Daniel.

    Teresa Mateo Marcos

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Llevo todo el día pensando cómo poder escribir algo, que como mínimo presente la misma coherencia que tus palabras...
    En primer lugar, y tras leer tres veces tu entrada, quiero felicitarte no solo por tu forma de plasmar la realidad, sino también por el atrevimiento de tus palabras (atrevimiento que muchas veces nos falta).
    TODOS deberíamos hacernos esas preguntas antes de ir a dormir, y TODOS deberíamos buscar respuestas al levantarnos por la mañana.
    Me gustaría añadir una nueva cuestión muy sencilla que es la siguiente: "¿Qué estoy haciendo mal?". Creo q si en vez de culpar al de al lado o al que tenemos enfrente nos hicieramos todos esa misma pregunta y nos unieramos en la búsqueda de una respuesta, quizá nos encontraríamos a las puertas de una solución.
    Solo si dejamos de lado los interesas impuestos personales podremos empezar a construir un nuevo camino y así las cosas empezarían a cambiar de la noche a la mañana como bien has señalado, pero es importante para eso que estemos todos en esto.

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  11. este artículo me parece formidable; lo que se dice desde el principio hasta el final y con un toque de ironía refleja lo que muchas personas piensas aunque no lo expresan.Las personas como éstas que ponen encima de la mesa aspectos de la realidad que no solo afectan al futuro de los trabajadores sociales sino también a aquellas personas que necesitan de ellos, ayudan a que esas otras personas que viven en las sombras salgan a luz y luchen. Creo que es necesario que esta sociedad se movilice ya, que se ponga punto y final a un abuso contante por parte de los poderosos a la ciudadanía sin la cual España no podría salir adelante. Yo creo que el poder reside en el pueblo aunque otros opinen lo contrario y creo que hay que demostrar a los que nos manejan como quieren que esto es así.

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  12. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se expone en el artículo, me ha gustado mucho la forma de expresar la realidad en la que se encuentra Murcia y España, y como nos va a afectar como futuros trabajadores sociales.
    Felicidades Jose Daniel por el Artículo.

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  13. Verdaderamente es triste que acaben pagando las consecuencias siempre las personas más desfavorecidas a los actos inútiles realizados por otros, en vez de recortar las políticas sociales lo que deberían hacer es no cobrar los miles de euros que les pagan a estos señores, y “ a mesa puesto, a mesa quitada” como dice mi madre, puesto que a cualquier sitio que van, no pagan la comida, y son invitados a todo tipo de privilegios, que paguen como todos los demás, y que no otorguen derechos (cheque bebé) si después, cuando más necesita la gente el dinero, los van a retirar. Y respecto a la entrada está muy bien elaborada , con sinceridad, concisa y clara. JOSE CARLOS MARTÍNEZ CASTILLO

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